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Urbedog, el proyecto

URBEDOG es, como dice la palabra en sí, la respuesta a si se puede tener un perro en la ciudad y que este sea feliz y lleve una vida plena.

Llevamos muchos miles de años seleccionando a los perros por un motivo muy simple y es que nos han sido de utilidad para distintas funciones a lo largo de nuestra evolución.

No a todos les parece bien esto, de hecho se empieza a considerar falto de ética. Pero no nos engañemos, un perro que no satisface sus instintos, es un perro que no está equilibrado y da problemas.

Es aquí donde la ciencia y la tecnología se ponen al servicio del adiestramiento para dar el máximo rendimiento a estos instintos. Y es que no son incompatibles la funcionalidad de los perros y su inclusión en el día a día cotidiano de una familia promedio de nuestra sociedad.

De aquí nace URBEDOG. De querer dar salida a esta forma de ver y entender a los perros. A través del deporte o de las actividades y profesiones caninas, vamos a poder dar una vida plena y satisfactoria a nuestros perros si lo desean.

La premisa es, fórmate y aprende para poder desarrollar un buen plan de actividades con tu perro. Un plan que os lleve al siguiente nivel.

Cada día me encuentro con más casos en los que el perro tal o cual familia, da este o aquel problema y por ello acaban acudiendo a un profesional para solventar esta ‘molestia’ que está causando dicho perro. La idea que se propone desde URBEDOG es que cambie la manera de relacionarnos con nuestros perros. Que se recupere ese sentido funcional de la relación y que el beneficio sea mutuo.

Un perro funcional es aquél que cumple una función. Para algunos esto es privar al perro de su libertad pero en mi opinión, los perros que realizan una función para un fin determinado, son perros que se sienten realizados. Estas funciones pueden ser desde el perro de rescate, pasando por el perro detector, el deportivo, el de terapia o el de servicio y asistencia, por mencionar algunos.

De hecho, un perro de compañía también realiza una función; lo que ocurre es que esta función, solo beneficia al ser humano en tanto llena y colma carencias emocionales de este mientras que el perro queda relegado a una vida de sofá y de privación. Este es, en gran medida, el causante de casi todos los problemas de conducta que me encuentro: el estrés. Y esto es muy fácil de prevenir y muy difícil de tratar.

¡Ya está bien de que esto siga ocurriendo! Fórmate y dale una vida plena y satisfactoria a tu perro.